Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en la gran https://nanamial327976.bloggactif.com/39953764/consecuencias-deportivas-del-cabezazo-de-zidane